Cómo preparar un archivo para imprenta: guía completa y consejos esenciales

chica trabajando delante del ordenador con una carta de colores

Si alguna vez has querido imprimir un flyer, una tarjeta de visita o cualquier material gráfico, sabrás que la preparación correcta del archivo es fundamental. En este artículo te explicaremos paso a paso cómo preparar un archivo para imprenta profesional, evitando errores comunes y logrando resultados de alta calidad.

¿Por qué es importante preparar bien un archivo para imprenta?

Preparar un archivo correctamente para la imprenta es crucial para garantizar que tu diseño se vea exactamente como lo imaginas una vez impreso. Si no sigues las especificaciones adecuadas, puedes encontrar problemas como bordes cortados, colores distorsionados o textos borrosos. La correcta configuración de aspectos como el sangrado, la resolución y el perfil de color es clave para evitar errores y obtener un resultado profesional.

Paso 1: Elige el formato y tamaño adecuado

Antes de iniciar tu diseño, debes definir claramente las dimensiones finales del material que se imprimirá. Esto afectará a cómo se crea y exporta el archivo.

  • Define el tamaño del archivo: Por ejemplo, un flyer puede ser de tamaño A5 (14,8 x 21 cm) o A6 (10,5 x 14,8 cm). Asegúrate de establecer las dimensiones finales desde el principio para evitar inconvenientes al imprimir.
  • Añade el sangrado: El sangrado es una extensión del diseño más allá del tamaño final del documento, generalmente de 2 a 3 mm por cada lado. Esto garantiza que no queden bordes blancos si hay pequeños desajustes durante el corte.

Ejemplo: Si tu flyer es A5 (14,8 x 21 cm), el tamaño del archivo debería ser de 15,2 x 21,4 cm, incluyendo 2 mm de sangrado por cada lado.

Paso 2: Ajusta la resolución correctamente

Configura la resolución adecuada para asegurar que tu diseño tenga una calidad nítida y precisa.

  • Resolución recomendada: Para obtener una impresión detallada, el archivo debe tener una resolución de 300 ppp (píxeles por pulgada).
  • Evita imágenes de baja calidad: Las imágenes descargadas de internet suelen tener una resolución de 72 ppp, lo que puede resultar en una impresión pixelada y poco clara.

Paso 3: Selecciona el perfil de color correcto

El tipo de perfil de color seleccionado determina la apariencia final de los colores en el producto impreso.

  • Configura tu archivo en CMYK: Las imprentas utilizan tintas basadas en los colores cian, magenta, amarillo y negro (CMYK). Si trabajas en RGB (rojo, verde y azul), los colores pueden cambiar drásticamente al convertirlos a CMYK.
  • Realiza una prueba de color: Es aconsejable realizar una prueba de color para comprobar cómo se verán los tonos impresos, especialmente si tu diseño tiene colores específicos, como los de un logotipo.

Paso 4: Escoge el formato de archivo correcto para impresión

No todos los tipos de archivo son válidos para enviar a imprenta. Los más recomendados son:

  • PDF: Es el formato preferido por la mayoría de las imprentas, ya que conserva la calidad y los elementos de diseño, como fuentes e imágenes. (mas info pdf)
  • TIFF: Ideal para imágenes con alta resolución, aunque puede generar archivos de gran tamaño.
  • JPEG: Solo es recomendable en caso de no disponer de otra opción. Debe estar en alta resolución (300 ppp) y configurado en CMYK.

Paso 5: Revisa y corrige cualquier posible error

Es fácil pasar por alto pequeños detalles que podrían afectar negativamente al resultado final del impreso. Antes de enviar tu archivo, asegúrate de revisar lo siguiente:

  • Verifica el sangrado: Comprueba que todos los elementos, como imágenes y fondos, se extienden hasta el área de sangrado.
  • Convierte las fuentes a contornos: Así evitarás que se cambien o se sustituyan por otras diferentes al abrir el archivo en la imprenta.
  • Comprueba los colores: Asegúrate de que todo esté configurado en el perfil de color CMYK.
  • Haz una previsualización del diseño: Utiliza la opción de previsualización de tu programa de diseño para detectar posibles errores antes de imprimir.
Diseñadora grafica preparando arcivos.

Consejos adicionales para una impresión perfecta

  • Evita textos muy pequeños: Los textos menores de 6 puntos pueden ser difíciles de leer y salir borrosos.
  • Mantén un margen de seguridad: Deja al menos 3 mm desde el borde del diseño hasta los elementos importantes, como textos o logotipos.
  • Revisa la ortografía y gramática: Un error tipográfico puede arruinar una impresión costosa.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Qué es el sangrado en imprenta y por qué es necesario?
El sangrado es un margen adicional que se agrega alrededor del diseño para evitar bordes blancos tras el corte del papel. Se recomienda añadir al menos 2 mm para asegurar un buen acabado.

¿Qué sucede si trabajo en RGB en lugar de CMYK?
Los colores RGB están pensados para pantallas y pueden verse muy diferentes cuando se imprimen. Convertir el archivo a CMYK asegura que los colores se reproduzcan correctamente en papel.

¿Cómo saber si mi archivo tiene la resolución correcta?
Para garantizar una impresión clara y detallada, la resolución del archivo debe ser de al menos 300 ppp. Puedes verificar este ajuste en tu software de diseño antes de exportar.

¿Qué formato de archivo debo enviar a la imprenta?
El formato más recomendado es PDF, ya que preserva la calidad del diseño y evita problemas con fuentes o imágenes. También puedes usar TIFF o JPEG, siempre que estén en alta resolución y en CMYK.

Consejos finales para lograr un impreso profesional

Una buena preparación del archivo es el último paso antes de enviar tu diseño a imprenta. Siguiendo estas recomendaciones, te asegurarás de obtener resultados profesionales y evitarás errores que podrían generar costes adicionales. No olvides hacer una última revisión antes de enviar el archivo y, si es posible, pide una prueba de color para garantizar la calidad del impreso.