Diseñar un logotipo es a menudo un proceso frustrante. Un logo de éxito debe ser memorable, fácil de describir y eficaz, con o sin color. Un logo potente, también debe ser escalable. Antes de comenzar el proceso de diseño, es importante tener una visión clara de lo que representa el logo para la empresa para la que va a ser diseñado, e identificar la filosofía corporativa, la misión y el producto u ofertas. No dude en hacer preguntas, reunirse con la dirección de la empresa y preguntar acerca de sus productos o servicios. Aprender cómo se diferencian de la competencia, qué palabras clave se utilizan para describir mejor los servicios o productos de la empresa. Una vez que se logra una comprensión clara de la empresa, su filosofía, objetivos y ofertas puede comenzar el proceso de diseño del logotipo.
Esbozar el diseño sobre el papel antes de empezar con el proceso de diseño gráfico definitivo. Dibujar es un proceso de flujo libre que permite al diseñador poner todas las ideas de diseño en papel. Estas ideas pueden luego ser mejoradas y posiblemente combinadas.
Una vez que se establecen los fundamentos del diseño es hora de comenzar el proceso de diseño asistido por ordenador. Se recomienda, en un primer momento, centrarse en la marca y evitar el color durante el proceso de diseño inicial. Diseñar en blanco y negro, ya que el color puede añadirse posteriormente.
Trabajar con el cliente y presentar varias opciones de diseño, así como solicitar “feedback”, mejorará su confianza, y también ayudará a la consecución de un diseño efectivo.
Una vez que el cliente ha seleccionado sus diseños preferidos entonces es hora de comenzar a agregar color. En esta etapa del juego el cliente también puede ofrecer sugerencias que pueden ser de gran ayuda para mejorar el diseño del logo.
Cuando el diseño esta más de un 75% completado, es el momento de ofrece opciones de combinación y variación de color y de fuentes. Una vez completado esto, seleccionar al menos 3 versiones del diseño del logotipo y presentarlos al cliente, junto con varias opciones de color y tipografía para cada diseño.
Una vez el logotipo está finalizado, comienza el proceso de revisión. Realice los cambios necesarios que mejoren el diseño general. Cuando se realizan estos últimos cambios, presentar la versión final al cliente para la aprobación final. Maquetar materiales de papelería, como tarjetas de visita o sobres, que incorporan el nuevo diseño de logotipo, mejorará la impresión del cliente respecto a tu trabajo.