Acordemos que una revista es un elemento gráfico que agrupa hojas plegadas y encuadernadas y cuyo fin puede ser informativo, promocional o didáctico. Una definición pobre, de acuerdo, pero, para nuestros fines, suficiente.
Variedad de formas, tamaños y estilos
Atendamos primero al formato: lo más habitual es que se nos presente en un manejable A4, aunque es posible y fácil encontrar estas publicaciones en A5, A6 –algo pequeñas para los estándares, esta últimas—u otras formas que no estén sometidas a las proporciones del estándar del folio.
Otro punto en el que estas publicaciones difieren entre sí se refiere a la forma de unir las hojas, algo que condicionará en gran medida la maquinación e impresión de revistas. Atendiendo a la manera de juntar sus partes, podemos coserlas, pegarlas, graparlas… Es más, algunas de estas formas de comunicación están simplemente encartadas, como los periódicos, sin un nexo de unión físico.
En lo que se refiere al acabado, podemos dar con revistas impresas en folios de ochenta gramos, a una tinta y encuadernadas en el mismo tipo de papel –vale: tampoco es habitual, pero puede ocurrir-; y podemos encontrar otras que son prácticamente álbumes fotográficos a todo color y de gran calidad: hojas de un gramaje altísimo, satinadas y portadas más duras que las de algunos libros. Entre uno y otro extremo suelen hallarse todos los medios.
Impresión de revistas: presupuestos para todos los bolsillos
De la editorial de la revista depende. Del presupuesto que maneje y de hasta qué punto desea que sea visible en el competitivo espacio de un kiosco va a depender directamente que opte por uno u otro tipo de impresión, papel de mayor o menor gramaje, número de tintas, brillo…
Por suerte, el propio editor puede elegir todo ello de manera muy fácil online: entra en la sección de revistas de imprenta online .net, elige el formato, las características, el precio y se hace una idea de cuánto le va a costar. Y, de paso, se ahorra una buena cantidad de dinero.