Se trata de unos artículos imprescindibles en según qué eventos o fechas. Los talonarios de entradas poseen varias utilidades, pero hablaremos sólo de tres de ellas. Comenzaremos por aquella de la que reciben el nombre:
Si queremos evitarnos problemas en la entrada del acontecimiento que sea, estos talonarios son la respuesta ideal: con la posibilidad de numerar de un lado el talón y del otro la matriz, así como la de imprimir un dibujo que divida la línea de corte, las falsificaciones son muy difíciles.
Aforo limitado
De esta forma, si hemos de organizar un acto con un aforo limitado o cuya entrada se cobre por anticipado, si hemos de controlar quién pasa o quién no a un determinado sitio, los talonarios de entradas nos ayudarán mucho en tal labor.
Una segunda utilidad, relacionada con las características de estos impresos, es la que observamos en determinados acontecimientos y fechas: ¿qué sería
de un partido de fútbol en determinadas categorías si no se sorteara algo en el descanso? O, ¿serían lo mismo las Navidades sin la lotería de la empresa, la peluquería, el bar, la peña taurina y a saber cuántas otras participaciones más?…
… ¿Dónde se imprimen todas esas rifas y participaciones? Está claro que el objeto más discreto suele ser también el más útil.
Cualquier espacio es bueno para un anuncio
Habíamos hablado de tres usos y van dos: como soporte para las entradas, como matriz de las participaciones de un sorteo. Y nos queda un último uso para los talonarios de entrada, al que no siempre atendemos: el que se refiere a llevar un mensaje que no tiene por qué tener relación con números de localidad ni sorteos:
Una vía inteligente para la impresión de talonarios de entradas es aprovechar el espacio que nos dejan los datos números para insertar, bien como fondo o bien montado en primer plano, un anuncio que si es externo nos ayudará a pagar la impresión y si es interno difundirá el nombre de nuestra empresa entre todos los compradores.
Otro concepto adicional son los talonarios autocopiativos.